Reencontrarte
Ser el negro de tus ojos una vez más
Saber que somos el uno del otro
a pesar de nunca habernos pertenecido
Nos unen experiencias de siglos anteriores,
rastros arcaicos donde tu eras el guerrero
y yo la princesita
Reencontrarte
Llenar la soledad con lujuria
y los dedos con humedad
Que nos escurra el deseo por los poros
mientras pretendemos no imaginarnos juntos
Reencontrarte
Sentir que nunca te has ido
que te la has pasado pintando la totalidad de mi piel
con tus añoranzas
Reencontrarte
Sentir que somos nuevos, incipientes, vírgenes
aun cuando por dentro sean realmente los demonios
los que nos gobiernan.
