Doña Susana:

He recibido, con extrema sopresa debo admitirlo, la misiva que tan tardíamente has decidido dedicarme. Son tus palabras aquellas de un pasado que ya para mi esta recluido en el rincón de los olvidos. No por culpa del tiempo transcurrido sino por la banalidad e insignificancia de los hechos en cuestión. Y perdona que yo si te llame por tu nombre, Susana, y no te designe con letras ocmo tu lo haces en la tuya. (ja, de donde sacaste eso de llamarme solo I.?) (y el doña te lo dedico no como una seña de respeto por tu experiencia, sino como una referencia inequivoca a tu madura edad) Tu recuento de los daños, de las "traiciones" y desencuentros no representan mas que los bramidos de una hembra despechada que de pronto se ha quedado sin la parte que le daba algún tipo de interés a su insípida existencia. Me permito recordarte que si en algún moment compartimos los cuerpos, que nunca jamas las almas, fue siempre bajo el conocimiento de nuestrras propias circunstancias. Los orgasmos compartidos, los uqe ahora niegas o llamas fingidos -que lástima por ti, los míos si los sentí toditos, completitos-, fueron siempre producto de un acuerdo de voluntades. Aunque la verdad voluntad nunca tuviste mucha. Y además me disculparás que no me tome tanto tiempo como tu para contestarte. Deberas de coincidir en que 14 paginas de recriminación is a little bit too much. Yo solo te dedico media pagina, y eso por la razón que mas adelante explicaré. Quiza la tan solo media pagina sea el reflejo de la poca importancia que reflejas en el libro de mi vida. Con las catorce paginas que me dedicas a mi me tocaría llenar todo un capitulo de la tuya!. Sin embargo, como decía anteriormente, la unica razón por la cual te contesto es porque is hasta cierto punto te permito que de mi digas todo lo que quieras, que me dediques todos los epítetos y majaderías que se te ocurran -Mi preferida es aquella de llamarme pendejo imprudente (pero si ya soy pendejo, no se me perdonarian acaso las imprudencias?), sin embargo lo que no te permito, hoy ni nunca, es que te permitas dirigirte a mi pareja -a la cual muy diplomáticamente llamas la pequeña A. (hasta en eso se te nota lo pusinalime y la cobardía). A ella si que la respetas no solo porque te falta inteligencia para comprenderla, sino ademas te sobran los prejuicios y la putería. Tus amenazas de revelarle todo pecan de ingenuidad. ¿de donde sacas que todas las parejas se rigen por los mismos principios. por los mismas atávicas ideas? ¿Se te ocurrió alguna vez pensar que tal vez no eras tan solo mi juguete sino también el de ella?. ¿y que vas a poner las fotos qe te envie en internet para que todos las vean?. Huy, asustame panteón. Pónlas. Share the joy!. A lo mejor me salen mas admiradoras. Te podría dedicar algunas palabras mas, quizas ¿porqué no? hasta algunas d elas majaderías que te dignas en escribirme. (siempre te escuchaste tan natural diciendo puterías). Sin embargo, nada digo. Porque gracias a dios, aún hay (habemos) gente que reconocen la diferencia entre un caballero y una prostituta...

-Ivanovish-
o el maldito-pendejo-I. como tu me llamas en tu misiva.

De la serie: que chingue a su Madre Pakita la del Barrio