Saturday, August 19, 2006

He aquí, Mujer de Mar, que la brisa de tus deseos ha tocado por fin mi playa. No puedo decir más que te soy ajeno. La excusa de no pertenecerte se me ha escapado ya.

He aquí, Mujer de Mar, que el maremoto de tu cuerpo me ha tomado en estampida. Fueron pocos los pecados que se quedaron sin ahogarse. Fue poco, también, lo que quedo sin humedecerse.

Solo tú, Mujer de Mar, has conseguido derribar los mil castillos de arena que habíamos construido. Ahora somos una orilla intermitente que se moja y se deslava cada tres segundos.

Maldita tu, Mujer de Mar, porque has permitido que suba la marea hasta el punto en el cual el placer dejo de ser pecado. Donde las orgías no son sueños sino latigazos.

He aquí, Mujer de Mar, que eres la travesía que quiero navegar todos los días, la ruta para zozobrar a la deriva, la fragata que busca el consuelo de un ombligo.

Bendita tu, Mujer de Mar, el volcán que destroza culpabilidades, la larva que derrite ausencias, la bendición de dos mil sueños líquidos.

He aquí, Mujer de Mar, que la brisa de tus besos ha tocado por fin mi playa...
-Ivanovish-
Este poema fue publicado con permiso y autorizacion de la Musa Mayor (Los otros quince, sin embargo, se quedan en el armario)

5 comments:

Anonymous said...

"No puedo decir más que te soy ajeno. La excusa de no pertenecerte se me ha escapado ya"

"He aquí, Mujer de Mar, que el maremoto de tu cuerpo me ha tomado en estampida"

"Maldita tu, Mujer de Mar, porque has permitido que suba la marea hasta el punto en el cual el placer dejo de ser pecado"

Wow, despues de leer frases asi... ¿ya que mas puede una decir? No conozco a la Musa en persona, pero para inspirar estos escritos se ve que si debe de ser muy, muy especial.

Parisgaladriel said...

La verdad que es siempre lindo leerte. Saluditos.

Edus said...

Pues muy lindo como todo lo que acostumbras escribir...lastima que ahora tengas que pedir autorizacion para publicarlo...besos

Anonymous said...

¡Bravo Mr. Novish!


(Quita eso del verificador "mano")

De Sol y edades acompañadas said...

Brindemos por la mujer, pero no por la del mar por que la musa se nos sonroja y el Ivanovish se pone celoso.

Que bellisimo poema, despertar escuchando su voz con este poema y una caricia en la espalda debe ser igual a un orgasmo.

Aplausos para vos y para la musa y la musita.

Un placer llegar por aca.