Monday, February 27, 2006

Los 15 mejores discos del rock en español!!!

Pues aquí esta la lista que ya hacia tiempo había querido postear. La condenada PatyDarky ya me traía en chinga porque ella desde cuando me mandó la suya. Pero, peeeero a diferencia de ella yo si me animé a ponerlos en orden! ja, que eso de que nomas manda los diez mejores discos del rock en tu idioma pero en orden alfabetico??? no le saque, no le saqueeeee. Aquí estan, pues, los mios, y con numerito y todo. Es mi lista de los 15 mejores discos del rock en spanish. Ahi se las dejo pa su consideración. Lo siento Maesse Rencoria, pero se me hace que su grupo Maná nomas no se pudo colar a mi lista. Ah, si, y sorry tambien pa el tocayo Montoya que hasta una lana me pasó pa que pusiera al Armando Palomas, pero nel tampoco lo escojimos.


15.-Control Machete. Mucho Barato. 1997. “Mírame a los ojos verás lo que soy, Méndez comprendes yo soy el control.”






14.-Illya Kuryaki and the Valderramas. Chaco. 1996. “Welcomeeeee to the Jaguar houseeee, welcome”





13.- La barranca. El Fuego de la Noche. 1997. Sientes un fuego corriendo en tus venaaaas, pero nopuedes explicarlo ni repetirlo, no no puedes, porque el amor es la mitad de todo lo que viste, la otra mitad esta esperando solo descubrirse, ay amor ay amor ay amor quémate lento”

12.- Los fabulosos Cadillacs. Vasos Vacios. 1994. “matador, matadooooor, tututututuuuuuuuu”.





11.- El Tri. En Vivo desde la cárcel de Santa Martha. 1993. “No me he podido consolar desde que mi novia me dejooo, no me consuelan las chaquetas ni las pastas ni el alcohol. yo la trate como a una reina, le di todo lo mejor, le di todo mi dinero y le di todo mi amor y sin embargo, ella me abandonooooo, estoy esperando mi camión en la terminar del ADO”


10.- La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio. El Circo. 1991. “Hey Pa, fuiste pachuco, también te regañaban, hey Pa, bailabas mambo, tienes que recordarlo!”




9.- Fito Paez. El Amor después del amor. 1993. “El amor después del amor tal veeeeez y ahora que busque y ahora que encontré el perfume que lleva el dolor, en la esencia de las almas, en la ausencia del dolor”




8.- Los Héroes del Silencio. Avalancha. 1995. “y ahoraaaaaa estas en mi lista de promesas a olvidar todo aaaarde si le aplicas la chispa adecuadaaaaaaaa”





7.- Charly García. Parte de la Religión. 1987. “No voy en tren, voy en aviooooooooon , no necesito a nadie a nadie alrededoooooooooor.



6.-Joaquín Sabina. 19 dias y 500 noches. 1999. “Y para olvidarla me lleveeee 19 dias....y quinientas noches”





5.- Soda Stereo. Doble Vida. 1986. “me dejaraaaaaaaaaas dormir al amanecer, entre tus piernas, eeeeentre tus piernaaaaaaaaaas”






4.- Caifanes. El Silencio. 1992. “Vamos a olvidarnos de flagelarnos para querernos, vayamos juntos, haciendo versos, yo te daré mis ojos para que lloreeeeesss”



3.- Enrique Bunbury. Pequeño Cabaret Ambulante. “Y si ayeeer dije blanco y mañana de un salto me he pasado al negro, no lo veas extraño, aun ando buscando, donde me quedoooooo, contradiccióoooon, en el mismo centro de la contradicción”



2.- Robi Draco Rosa. Vagabundo. 1996. “Lenguas de sooooooool, beber a tragos el placer, sentir la boca del miedooooooo, tu y yo, arena y escorpión, en un mar de fuego, bajo el beso de la nocheeeeee”




1.- Café Tacaba. Re. 1994. El llamado "Disco Blanco" del rock en español (por aquello de que es comparado por su influencia con el White Album de los Beatles) La ironía se presenta porque este disco, que encabeza tantas listas de lo mejor del rock en español, no fue concebido originalmente como un disco de rock. Los mismos tacubos decian que ellos no tocaban rock, sino “Nueva Musica Popular Mexicana”... “no me hubieras dejado esa nocheeeeee, porque esa misma noche encontre el amor, mi soledad siempre he pertenecido a tiiiiiiiiiiiii, mi soledad siempre he pertenecido a tiiiiiiii”

Friday, February 24, 2006

I know I had promised
this year I was gonna be a good boy...
but, sometimes,
I just can't help myself!

Je, y eso que todavia no hago nada,
nomas que en esta ocasión se me ocurrió
poner la justificación antes de hacer la diablura!!
Digo, nomas para darle variedad al asunto!
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Pd. ¿Cuál dijiste que era tu marca de chocolate favorito?

Wednesday, February 22, 2006

Un par de fotos que traen recuerdos...

Mi Apá y la Sofkita
Caray, hacía mucho que una foto no me provocaba tantas emociones:
tanta alegría al recordar el momento,
tanta tristeza al recapacitar que son momentos de los que,
por culpa de la distancia, habrá quizas muy pocos.
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¿Ashinga, que este no es el cementerio que esta por la 26?

Aqui es donde yacen los muertos
-dicen-
donde reposan los que se han ido
mas bien parece lleno de huesos
es como el rincón de los olvidos.

La imagén representa una de tus mas recientes enseñanzas.
Reconozco que olvidé pedir permiso para tomar esta foto.
Es lo mejor de tener amigas inteligentes, que con tan solo un comentario
te hacen recapacitar en cientos de cosas... (además, despues de invitarte como mil veces
tuve que ir solo y la verdad me hiciste mucha falta... )
Pero gracias a tí,
porque tus palabras acerca de como
tu consideras en forma diferente los cementerios
me motivaron para, semanas después, hacer la visita
que yo sabía que hacia tiempo que debía de haber hecho.
Ella también te lo agradece.

Saturday, February 18, 2006

“¿Así que quieres que baile para ti?” Me preguntas mientras te llevas la copa una vez más a los labios. A pesar del ruido de la música y el ambiente poco familiar –esta fiesta que no se ni de quien es y a la que he venido solo porque me has dicho que ibas a ponerte ese vestido que usaste la noche de año nuevo (si ese vestido negro con las flores rojas)- alcanzo a percibir algo de malicia en el tono de tu voz. “Pues ten cuidado con lo que deseas... porque se te puede convertir en realidad” rematas y te alejas caminando lentamente. Mueves las caderas al compás de la música y dejas que te admire, o ¿es acaso porque sabes que te miro que te alejas caminando tan provocativamente? Me quedo observando a las demás personas que hay a mi alrededor. La verdad es que no conozco a nadie. Es una mas de esas fiestas de universidad en las que uno se imagina que pasan toda clase de desmanes y que, sin embargo, al final terminan solo siendo unas borracheras tremendas. Me entretengo por un rato viendo a un grupo de jóvenes tomando cervezas de hidalgo con un embudo. Cuando estoy a punto de ser el siguiente en tomar una cerveza así te me acercas por la espalda. Te arrimas demasiado a mi, siento tu cuerpo repegándose al mío, tus pechos en mi espalda, tu voz en el oído: “Hey, ven conmigo, tengo algo que decirte” Esa cercanía de tu cuerpo a mi, algo completamente anormal en tu comportamiento, debió de haberme dado un indicio de tus planes maquiavélicos. Pero yo, eterno distraído, simplemente no me percaté de inmediato. Me pides que te acompañe y me tomas de la mano (otro indicio más) y caminas frente a mí guiándome mientras contoneas dulcemente tus caderas. En mas de una ocasión volteas a verme y me sorprendes mirando el movimiento que lleva tu falda. Y sonríes. Me regalas esa sonrisa que es mezcla de angel y demonio que tan solo yo te conozco a la perfección. Aun así, continuo siguiéndote completamente ajeno a lo que se me espera. Sigo pensando que tienes algo importante que decirme y que me guías a través del mar de gente hacia algún lugar donde podamos charlar. Llegas a un cuarto y te metes. Cierras la puerta con seguro, una señal mas que decido ignorar. Me repites la frase, esta vez mirándome a los ojos: “¿Así que quieres que baile para ti? Dime, ¿Cuántas veces me lo has pedido ya?”. Quiero contestarte pero no puedo reaccionar ya que siento tus manos bajar por mi pecho. Abres mi camisa de un tirón y escucho los botones desprendidos que caen al suelo. Tu mirada es aquella de una mujer en control, que sabe lo que hace, así que yo me dejo guiar por lo que sea que llevas en la mente. Me quitas la camisa y tomas el cinturón en las manos. Me miras a los ojos todo el tiempo. Esa sonrisa tuya una vez mas. Me bajas el pantalón de una sola vez, junto con mi ropa interior. Mi erección salta inmediatamente. Me miras con detenimiento. Me dices lentamente: “Siéntate en ese sofá”. Al principio pretendo preguntar el porque de todo esto, sin embargo la situación, el saberme a tu merced me excita tanto que no puedo mas que seguir tus ordenes. Solo alcanzo a decir: “O sea que quieres que me siente en ese sofá completamente desnudo?” “No, como crees que completamente desnudo, ten, ponte mi sombrero” Me contestas. Reímos nerviosamente. Me coloco en el sofá, desnudo y erecto esperando por lo que sea que vaya a venir. Tú tomas mi ropa y con rapidez la avientas por la ventana. Nuevamente intento reclamar, pero sigo presa de la novedad del momento, no quiero decir nada para no estropear lo que sea que tienes planeado. Me dices: “Esto es muy sencillo. Yo bailo. Tú me ves. Yo te puedo tocar. Tu no. Tienes que poner los brazos abiertos sobre el respaldo del sofá. Si te mueves, me voy. Si intentas algo que no quiera, me voy del cuarto y tu ropa no esta aquí si que no podrás seguirme... ¿entendido?” De nuevo esa sonrisa tuya. Sabes que me excita todo el asunto y que me quedaré quieto tratando de ver hasta donde llegarás, de ver si eres tú la que al final de cuentas termina rompiendo las reglas. Siempre nos ha gustado jugar a descubrir nuestros límites, a ver hasta donde podemos llegar en este juego de seducción, es la eterna pelea por ver quien se atreve a más, quien es mas creativo, mas extremo. La música de la fiesta suena a través de las paredes y en cuanto trato de identificar si eso que suena es rave, industrial o electrónica, tu comienzas a mover tu cuerpo al vaivén de la música. Es entonces cuando no escucho nada más, la música solo es fondo a la sensualidad de tu cuerpo bailando enfrente de mí. A pesar de que el cuarto esta a oscuras, la luz que entra por la ventana es suficiente para dejarme ver tus formas de mujer contorneándose rítmicamente. Te juntas contra la pared y te mueves como si bailaras con ella. Tu vestido negro, si ese que usaste la noche de año nuevo, hace contraste con la pared blanca lo que me permite reconocer mejor tus curvaturas en la oscuridad. Es tu cuerpo una danza erótica en la cual se me olvida por un segundo que yo me encuentro como espectador increíble, sentado en un sofá de una casa desconocida, con una erección que ya es mas que enorme y con mi ropa que ha sido tirada por la ventana. Tu te pierdes en el baile, la visión es tal y como siempre la imaginé: una danza en donde parece que te seduces a ti misma, donde bailas para ti y dejas que los demás simplemente disfruten de mirarte, que se imaginen lo que quieran, que se exciten mirándote, que creen sus fantasías perversas, pero a ti que te dejen bailar, que te dejen gozar del ritmo en tu cuerpo. Me llega la desesperación por no poder/querer moverme, me quedo quieto porque a pesar de que tienes los ojos cerrados la mayor parte del tiempo, en ocasiones los entreabres para comprobar que sigo en la posición que me has ordenado. O quizas los abres para ver si mi erección ha crecido aun más. Te echas el pelo sobre el rostro y te acercas un poco mas para bailar justo enfrente de mí. Estas a un metro de mí y bailas como si trataras de provocarme, como si quisieras ver hasta donde aguanto antes de lanzarme sobre de ti. Mi desesperación y lujuria se nota en mi respiración, puedes ver mi pecho que sube y baja en estado de completa cachondez. Tenso los músculos al máximo para contenerme. Te miro intensamente. Tu, que me miras a lo ojos, solo sonríes y te muerdes los labios. Maldita. Sabes como enloquecerme aun más. Decido no moverme. Aguantar, a pesar de que me muero de ganas por echarme encima de ti. Te llevas las manos a la cintura y comienzas a tocarte, te las pasas por los brazos, el cuello y el rostro. Puedo ver tu lengua jugueteando con los dedos de la mano. Con la otra mano te levantas un poco la falda y puedo ver tus rodillas y el nacimiento de tus muslos. El pelo te cae sobre el rostro y puedo ver tus ojos mindome. Nos observamos el uno al otro, como retándonos a continuar, a ver quien es el que se detendrá primero. Comienzo a sudar. La respiración se me agita aun más y tengo todos los músculos del cuerpo contraídos. Cuando pienso que no te animaras a continuar con esta tortura, das un paso hacia mi. Siempre me sorprende darme cuenta hasta donde puedes llegar. Te sientas en mis piernas mientras sigues aun con el ritmo de la música. Acercas tu vientre al mío y la tela de tu falda toca mi erección. Un escalofrió me recorre la espina dorsal. Bailas sentada en mi regazo, con una mano en el rostro y la otra que recorre la curvatura de tus caderas. Me miras y te deleitas en observar toda la excitación en mis ojos, en ver como no se a donde dirigir la mirada, si a tus piernas que se muestran a través de tu falda levantada, hacia tus brazos que se mueven sobre tu cuerpo al compás de la música o hacia la cachondez de tu rostro donde el pelo te cae como cascada. Sabes como me tienes y, perversa, decides lanzar el último ataque para terminarme: “¿Así que querías verme bailar? ha? ¿Esto es lo que deseabas? Apuesto a que ahora deseas ver como me toco, como me llevo las manos a los pechos y los acaricio” me dices esto y pones ambas manos a la altura de tu pecho y te tocas por encima de la tela. Puedo notar tus pezones erectos y ver como te acaricias en círculos y como les das pequeños estirones. “¿Apuesto a que también quisieras ver como me meto la mano por debajo de la falda y dentro de mi tanga? Ha, ¿También te gustaría ver eso?” La excitación me tiene paralizado. Enmudecido, tan solo veo como te llevas una mano del pecho hacia el vientre y la metes por debajo de tu falda y dentro de tu ropa interior. Comienzas a tocarte lentamente, aun moviéndote al ritmo de la música. “Apuesto a que así es como me imaginas tantas veces, que esto es lo que imaginas que hago en mi habitación debajo de las sabanas después de ver las fotos que tu me envías, que cierro los ojos y me dejo llevar pensando en ti e imaginándome que me miras, que presencias las perversiones que me provocas” Te tocas más rápido y tus movimientos son ahora circulares, ahora ya no siguen el ritmo de la música sino el ritmo de tu propia excitación, el ritmo que te provoca la persecución de tu orgasmo. Estas tan cerca de mí que al mover tu mano por dentro de tu tanga rozas con ella mi erección. Siento la tela de tu vestido caer sobre mis piernas y la calidez de tus piernas contra mis caderas. Sudo a montones y sigo crucificado al sofá. Las sensaciones son todas tan nuevas que no puedo dejar de explorarlas. Sabiéndome en agonía te lanzas por la estocada final: “Apuesto, Ivanovish, a que nada se te antoja mas en este momento que tomarme por la fuerza, tirarme en el suelo de un empujón, ponerme a gatas y hacerme tuya con violencia, tratarme como tu putita, desquitarte de toda esta excitación que te estoy provocando y penetrarme hasta que te vengas dentro de mi” Aumentas el ritmo de tus movimientos, colocas una mano en mi nunca y me jalas el pelo mientras la otra mano aumenta su ritmo dentro de tu ropa interior. Mueves tus caderas como si te penetrara, como si me cabalgaras con ímpetu. Por tu respiración y el ritmo de tus movimientos noto que se te aproxima un orgasmo, tu rostro esta a tan solo centímetros del mío. Observo tu cuerpo encima del mío, tu pelo cayéndome sobre el rostro, el sudor que te resbala por el cuello, tus pezones erectos debajo de la tela, tu vestido negro, si ese que usaste en la noche de ano nuevo, a la altura de tu cintura, tu mano derecha dentro de tu tanga negra, tus dedos dentro de tu sexo. Mueves tu mano con mas rapidez a la medida que el orgasmo se avecina y de esta forma rozas con la tela de tu tanga mi sexo erecto que esta a punto de estallar. Abres los ojos. Me miras. Dices mi nombre tres veces. “Ivanovish, Ivanovish, Ivanovish”. Te vienes sobre de mi, siento las contracciones de tu orgasmo recorriéndote las piernas, el vientre, y haciéndote arquear las espalda. Tus gemidos se me cuelan por el oído y me viajan en punzadas hasta el vientre. Me vengo, llenando con mi orgasmo todo mi vientre. Me abrazas. Me besas con ternura. ¿Es este acaso el primer beso que nos damos? Las palabras sobran y por minutos que parecen horas quedamos inmóviles sintiendo como la temperatura de los cuerpos regresa a la normalidad. Te levantas y dices algo acerca de ir por mi ropa. Me miras a los ojos y antes de salir dices: “¿Así que también quieres que te cante una canción al oído? ten cuidado con lo que deseas.....”

Ivanovish

Monday, February 13, 2006

En vista de que e andadobastante ocupadito despues de las vacaciones por Mexico, no me queda mas que poner algo del baul de los recuerdos, de los inicios del blog una tercia de escritos:

I

Escapamos al tiempo, y a los momentos que no hemos compartido. Nos negamos a reconocer que nuestra historia de amor, además de imposible, resulta también nunca haber sido escrita.

Pensamos un momento en volver atrás el tiempo, retomar la ruta con conciencias limpias y miradas vacías. Se nos olvidan las marcas que ya, y desde hace tiempo, llevamos en las venas.

Somos solo parte de mil sueños, de dos mil fantasías que recorren la memoria. Somos el pecado de no poder ser. Somos las ganas contenidas, que no existen, que tan solo se dibujan en un espacio que no es.

Terminamos el martirio de no tenernos, bajo la promesa de ser nuestros nuevamente. De poder volar, benditos, hacia tiempos futuros. A pesar de que sabemos, ilusos, que nuestro tiempo ha sido lo que nunca jamás fue.

-Ivanovishito-

II
En repetidas ocasiones
nos hemos olvidado del recuerdo de tus besosse
nos pierden tus memorias
como si fueran apuntes de una materia que no queremos aprender(¿Acaso porque en el fondo le tememos?)
En repetidas ocasiones, insisto,
se nos escapa el embrujo de tu piel,
(el dulce color azabache de tus rizos)
y nos quedamos, solitos e incompletos,
deseando el reencuentro de tu recuerdo,
el calido aroma de los sueños que no pueden ser.
¿Eres mia más ahora que soy yo el que te pertenezco,
que cuando eras tu a la que quería poseer?
Ivanovish

III
El consuelo de tus besos nos resulta ahora inconcluso y,
dicho abiertamente, inútil.
Han pasado ya los días en los cuales nos deshojabamos
por un poco de tu atención.
Te deseamos aún, y te disfrutamos, pero no eres más,
por desgracia -o por fortuna-,
la respuesta a nuestras necesidades.
No eres, siquiera, el consuelo que buscamos.
Y sin embargo aqui seguimos.
Rogándote, pidiéndote, demandándote un poco de atención.
¿Será porque sabemos, sabios autodidactas,
que al final de cuentas abrirás tus piernas, de par en par, una vez más?
El consuelo de tus besos nos resulta inconcluso,
y sin embargo lo buscamos, como sutil atajo a tu entrepierna.
-Ivanovish-

Tuesday, February 07, 2006

Algunas de las notas que se quedaron en el tintero antes del viaje a México:

1.- La tan nombrada “otra Campaña del EZLN” (si así con comillas y todo.) Debo de confesar que hace diez años era uno de los miles de mexicanos que cayeron rendidos ante el romanticismo rebelde del subcomandante Marcos. Aquí estaba, por fin, el paladín de la justicia que venia a ser la voz de los oprimidos. “Somos la dignidad rebelde, el corazón olvidado de la patria.” Esa frase se me clavó en el alma por que, en su momento, la sentía verdadera y necesaria. Hoy en día, el EZLN se puede resumir en palabras del buen Fidel Castro: “Pudimos Serlo todo y no somos nada”. El discurso del EZLN (su ideología y retórica) ha sido rebasado por una realidad mexicana que ya no se acomoda a sus sueños indigenistas. Sí, sigue siendo cierto que hace falta justicia y mejores condiciones de vida para la población indígena, pero el momento del EZLN como movimiento violento, y aun mas, como movimiento revolucionador ha pasado ya completamente) (De paso, queda abierto el debate para todos aquellos indigenistas que consideran a los indígenas como los verdaderos dueños de México, que solo por el hecho de “haber estado aquí primero” les corresponde más justicia y más respeto que el resto de todos los demás mestizos. A ver quien le entra al gallo). Por lo pronto, el EZLN me parece un movimiento ya completamente desgastado.

2.- PatyDarky, junto con otras personas me comentaba que porque nunca contesto a los comentarios que me dejan en el blog. Solo les diré que alguna vez escuche del Omar Olmos algo que me puso mucho a pensar y que decía mas o menos asi: “Poner justificaciones al principio de tus escritos como de que: es la primera vez que escribo esto, o lo escribí sin correcciones, o nunca me había animado a expresar algo así, es como darle al juez las reglas con las que quieres que te juzgue. No digas nada y tan solo deja que tus palabras expresen lo que quieres decir”. De esta forma, no digo nada porque me gusta leer lo que las palabras, por si solas y sin explicación provocan en cada persona. Es tan interesante ver como las mismas palabras provocan reacciones tan distintas que no quiero estropear el proceso con explicaciones innecesarias.

3.- A pesar de que a veces me parecen aburridas estas ondas de las cadenitas de que yo contesto esto y tu lo contestas también. Voy a pasar a contestar lo de los 5 hábitos, no solo porque me lo han pedido mas de 7 veces ya (que conste que la que me lo pidió primero ya sabe quien es –manke se enoje y haga berrinche a cada rato), sino porque pues por en esta ocasión me pareció mas o menos interesante. Mis cinco hábitos son:

-Tengo la manía de que, cuando estoy hablando por teléfono, siempre me pongo a caminar por todos lados como loco. No manches, parece que estoy en caminata de 50 KM! Que Ernesto Canto ni que la chingada! Tengo que estar camine y camine por todos lados con el teléfono en la mano. Aun sigo tratando de descifrar por qué me entra la onda de la caminata cuando estoy al phone.

-Me gusta crear historias con personas desconocidas. Cuando estoy esperando por algo o por alguien, por ejemplo en el aeropuerto o en la cale, me gusta ponerme a pensar en las historias de las personas que están a mi alrededor, que si este señor a lo mejor es un teporocho recuperado, o que aquella señora es una fugitiva europea que llegó al país de incógnito, que este niño que anda por aquí es el líder de una banda de asaltantes, que si aquella viejita fue la amante de Pancho Villa en los tiempos de la revolución. Lo mejor es cuando tengo alguien a mi lado y le puedo contar la historia, sino, me la cuento amimismo!

-Siempre, siempre (siempre) tengo que leer algo antes de dormir. Será por eso que he leído ya más de chorrocientas veces el libro de “Los Relámpagos de Agosto” del buen Ibargüengoitia. Por que con eso de que es mi libro favorito pues siempre lo tengo el buró de la cama y al alcance de la mano. A parte de que, pos la neta, nunca me canso de leerlo!

-Entre mas cachondo ando, soy mas creativo! Así nomás! Y bueno ya he intentado ponerme cachondo pa ser creativo, pero no funciona así! Mas bien hay días en los cuales amanece uno que no sabe ni como pero apenas abre uno los ojos y ya anda pero si que con el diablito en la frente! (je, y ni te hagas que ya sabes que lo mas seguro es que es porque me la pase soñando contigo y esa camisa plateada con la que te vas a los bailes y de la que tanto me cuentas y que nomás no se me hace verla!) Y me he dado cuenta que cuando ando así, cachondo pues, por lo general siempre las creaciones que haga, ya sea en diseño o en escritura pos me salen ora si que padecerlo en buen español: “pos mas chingonas!” asi que tengo el habito de ponerme cachondo quesque pa fometar la creatividad! Y ya ven que eso de andar de calentureitor nomas no se me da!

-No me miro en los espejos. No me gusta la imagen que reflejan de mi.

-Me gusta caminar por las calles de ciudades nuevas (y ya conocidas) y tocar los muros de las casas y edificios al momento que me imagino historias que me nacen a partir de la sensación que la pared provoca en las yemas de los dedos. Hay iglesias que con la frialdad de la cantera me provocan historias medievales de sangre y guerreros, o museos de mármol que me provocan una historia erótica de amantes prohibidos, o casas de ladrillos en pueblos perdidos que me hablan de un amor imposible entre dos adolescentes. Me gusta imaginarme historias mientras camino por las ciudades, sentir que las paredes me hablan, que me cuentan la historia del pueblo, de sus habitantes.

-Me gusta doblar la tela de mis pantalones, camisas, shorts, o lo que sea y ponerla en el espacio entre mis uñas y mis dedos.

- Cuando estoy pensando algo profundamente me muerdo los bellos del dorso de la mano.

-Canto en la regadera, no muy bien pero si muy fuerte, y generalmente es algo de opera, de la cual solo se la parte esa de “la donna e movileeeeeeee, cuane suaventureeeeeeeeeee, sisisis movileeeeeeeee, cualesuuuuuventureeeeeee”

Por ultimo, un escrito parafraseando a la famosa XQUENDA:

Spank! Me nalgueó
Ahhh grité y volteé a verlo
El: Quieres otra verdad?
Ella: .... *silencio*

Ella: No, pero no te vayas...
El: Pero si no me voy, nomas voy a traer mi cinturón...