Saturday, March 17, 2007


A)
Mientras tanto vamos burlando los remordimientos que nos haya provocado no haberte visto la noche anterior. Seguimos exigiendo que el presente nos eduque en materias que ya son por demás inconclusas. No es aquí mismo que decidimos detenernos, es, más bien, el lugar donde vamos a desfallecer. Hemos de vestirnos de mil colores con el solo propósito de que nos puedas ver -aunque al final nos quedemos vacíos de nuestra propia tonalidad

B)
La traducción de tus besos se ha quedado atorada en las palabras. Las emociones fluyen en forma por demás descarada pero los sustantivos se repliegan como un ejército que ha sido vencido antes de comenzar la batalla. Compartimos las pasiones pero nos quedamos cada quien con sus palabras. Después de entregarnos los cuerpos preferimos la bendición del silencio a la hipocresía de un te quiero que llegaría completamente a destiempo.

C)
De los viajes que no recuerdo te quisiera comentar solo algunos. Aquellos que conllevan la aventura de no tener dinero suficiente para viajar con comodidad. Aquellos en los que nada era perfecto pero todo una enseñaza. Donde a veces no llegamos al lugar que nos habíamos planeado pero siempre llegábamos a nuestro destino. Te hablo de esos viajes donde teníamos que elegir ente la comida o un boleto hacia la siguiente ciudad. Donde dormíamos en la central camionera con tal de tener dinero para las chelas del día siguiente. Donde comíamos bolillos con frijoles de lata por tres días seguidos a pesar de tener la tarjeta de crédito de tu papa a la mano. Te hablo de los viajes donde las obras de arte las veíamos en la calle y no en los museos. Donde conocíamos cada ciudad no por sus zócalos, plazas y lugares de interés sino por medio de las pláticas con la gente local, las caminatas por las calles, las comida sentados en la banqueta. De esos viajes que ya no recuerdo te quisiera platicar solo algunos, solo aquellos que ya realmente se me han olvidado: las tres semanas en Uruapan; el fin de semana sin dinero en Panajachel; de la vez que te robaste la cabeza de puerco en los tacos de lechón; de la ocasión que nos tocamos sin pudor enfrente de un mirón en Chetumal. De aquellos viajes es de los que quiero contarte. De aquellos tiempos en los cuales vivíamos por semanas enteras con lo que cabía tan solo dentro de una mochila, cuando en la central camionera pedíamos los boletos diciendo: “déme uno pa’l próximo camión que salga, a donde sea me vale madres”, cuando al mirarnos a los ojos sabíamos si teníamos hambre, sueño, cansancio o ganas de quitarnos la ropa a tirones. De esos viajes que no me acuerdo. De aquellos tiempos. (Pata de Perro –Fragmento)

De la serie: De todo un poco, o como dijera bullwinkle: ¿Ondeshingaos ta la musa?

1 comment:

Anonymous said...

IVANOVISH!!! Que gusto, que gusto!

Gracias por dedicarme la entrada, ya sabe que aqui tiene a un fiel lector que nos se olvida de checar su sitio aunque se a una vez al mes.

Que aparezca su Musa y que no sea envidiosa, para que podamos seguir leyendolo.