Sunday, March 11, 2007

Trilogía Epistolar

I

Mi estimada Chava del norte de México,

He aquí que me encuentro de regreso al trabajo después de una intensa jornada de fin de semana, la cual por cierto incluyó cuestiones por un lado de risa y por el otro de preocupación, además de algunas revelaciones que no vale la pena ya recordar.

Sin embargo, me causa pesar el llegar a la oficina y percatarme, no sin cierto rencor, que usted ni si quiera se digna a escribirme unas líneas de saludo, vamos ya, aunque fueran líneas de despedida. Pero bueno, como decía mi ama, ya ni para que hacemos berrinches si de todos modos han de matar la vaca (ante lo cual tendré que afirmar que nunca me entere o comprendí a que vaca se estaba refiriendo, ya que, si bien es cierto que ella creció en un rancho y una vez se la andaban queriendo robar un viejo cuando ella tenia tan solo 13 años –dicha historia por cierto que si se la debo de contar algún día- la verdad es que yo de ranchos lo único que se es que tienen vacas y caballos y demás animales, pero nunca he sido, por así decirlo campirano; amen de un par de Campamentos a los que me fui mientras estaba joven, pero en los cuales la cuestión de vida de ranchero nunca fue el motivo, sino mas bien el deseo de juventud de ponerme, como luego dicen, hasta las manitas bebiendo licor con mis amigotes. De hecho de esas aventuras también hay un par de historias que merecen ser contadas, una de las cuales incluye la participación de una vaca y un caballo, y la otra: la primera vez que le salve la vida a alguien y que incluye la participación de un amigo que se llamaba Miguel, pero que era mejor conocido como la Vaca (aunque para mi mas bien era muy poco vaca y mucho guey!)).

Ah caray, ora que lo pienso, ya llevo chico ratote en esta carta y nomás me la he pasado hablando de vacas. Así es este negocio del abarrote, cuando uno trae ganas de hablar se suelta a veces hablando de cualquier pendejada y, si no hay quien lo detenga, termina hablando de vacas ahogándose y no se cuanto mas. Eah pues, regresemos al objetivo principal de esta misiva el cual era el de llamar importancia hacia la falta de atencion que muestra usted con sus amistades. Si, ya se que utilizara usted alguna excusa acerca de tener mucho trabajo y estar muy ocupada en el OneStop, pero pues la verdad es que si de algo esta lleno el mundo es de excusas. Bueno también tiene bastantes viejos feos y muchos pendejos, pero eso no cuenta. Lo importante es que estuviera lleno de viejas buenas. ¿Se imagina usted? ¿Un mundo lleno de 5 millones que se vean así como la susodicha aquella? Pero, aunque la idea resulte por demás reconfortante y deseable, lo mas seguro es que si hubiera cinco millones iguales, creo que al fin de cuentas a mi me terminaría gustando una diferente. Ja, así he sido siempre, no es que sea contreras sino que mas bien me gusta de lo que hay poco.

Eah pues, despabilémonos, que quede este email, como una muestra mas de mi intención imperecedera de hacerle pasar un momento agradable y demostrarle que en mi tiene usted a un muy buen amigo, aun cuando usted se empeñe en terminar, con su indiferencia, la relación amistosa que a tantas penas hemos construido. Me retiro mencionándole, no a manera de advertencia ni amenaza ni regaño, sino nomás como comentario, que me voy a poner a buscar en mi celular algún otro numero de teléfono a quien llamarle y que quizás no este tan ocupada, para contarle el nuevo chiste de Polo Polo que acabo de escuchar.

Dicho lo anterior me retiro, diciéndole de las carcajadotas que se perdió por andar tan ocupada (aunque cuando menos usted nomás se pierde de eso, porque hay otras que de lo que se pierden no son carcajadotas sino gritotes de placer por no animarse! Pero en fin. Como decía también mi mama, mas se perdió en la guerra (y si, así como en la historia de las vacas, mi mama nunca fue a la guerra! Mas bien el que se fue a la guerra fue Balón. Si ese de balón se fue a la guerra, que dolor que dolor que pena, balón se fue a la guerra y no se cuando vendrá, do re mi, do re fa, no se cuando vendrá! …. O no se llamaba balón sino batun? O balun? Quien sabe, uno mas de los misterios de la niñez…

Su servilleta, el Ivanovish

II.

Chavita,

Pues nada, que las horas pasan y usted se rehúsa, muy diplomáticamente eso si, a dar respuesta a mis misivas. Pero le diré que su silencio no hace mas que darle mas rienda suelta a mis diatribas literarias. Porque digo, mi escritura nace de la pasión y, mi estimada, es bien sabido que el despecho y la soledad también son pasiones poderosas.

Dicho esto, procedo a la siguiente reflexión, la cual si bien es cierto que usted nunca me preguntó al respecto, pos la mera verdad es que me vale madres y de todos modos la voy a compartir. Digo, con eso de paso se convierte usted como en una prosti auditiva, ja, pero no porque le diga cosas sucias y puercosas al oido (pa eso esta aquellita), sino mas bien porque, atendiendo solo a mis placeres, la utilizo como receptora de mis escritos muchas veces sin sentido y otras veces con sentido doble.

Dicho lo anterior, y como dijera bullwinkle: “ya le vamos dimos dando” Resulta que el tema de hoy incluye una rola que escuche el otro día, y con la cual recordé viejos momentos de juventud. Si aunque me duela ya los años se me acumulan. Y ni me diga nada que de eso usted sabe mas que yo. Pero la canción en cuestión que escuche fue una de Robi Draco –hago una pausa momentánea para que pueda usted subirse los chones que de seguro se le cayeron como siempre se le caen cada vez que escucha ese nombre. La rolita, pues, era Amantes hasta el fin, y me recordó de una historia, esa si erótica y puercona, en la cual mi novia de aquellos tiempos me pidió que me la cojiera (ay operdone uste la palabreja, pero es que la neta así es como me dijo. Bueno de hecho fue mas feo, porque me dijo, Ivánovish quiero que me la ensartes todita en el balcon… jaja pero uste no tiene que saber de todo esto verdad? Sigo pues con el relato) me pidió, pues, que se lo hiciera en el balcón de su casa, a medio atardecer, con sus papas en el piso de abajo, y valiéndonos madres el mundo. Ya ve que si a mi me dicen “a que no te avientas” yo procedo no solo a aventarme, sino a quitarme la ropa y aventarme encuerado si eso lo hace mas emocionante.

Pero, peeero, la cuestión no es platicarle mi aventura pasional de aquella vez, la cual, como siempre, la verdad si merece ser contada –por aquello de que el marcador final fue: Ella 12, Ivanovish 2 (ah condenadas viejas siempre me ganan!) sino que decirle que esa rola me trajo recuerdos no solo de esa tarde sino de los tiempos con ella y escuchando música. Esas tardes en las cuales nos echábamos la pinta de la escuela para ir por unas cervezas, o al cine o a pendejear a un parque, pero donde siempre las rolitas musicales estaban presentes. Que tiempos aquelos, donde la mayor preocupación era no haber hecho la tarea o no estudiar para el examen. (uta, ahorita la preocupación es mas bien que no se paralice el trafico en la mera Rush hour… y si, si esta escrito en doble sentido)

Así que pues el email es para motivarla a la reflexión. A aquellos tiempos lejanos en los cuales todo era distinto. Hay algunos momentos de esos que recuerde en especial? No importa si no me contesta, seguirá muy ocupada me imagino. Yo desde aquí escribo por los dos, que al cabo para eso me falta tiempo y me sobra corazon! (también me sobran unas ganotas en estos días pero de eso ya sabe que nomas platico con aquellita)

Sin más, me despido, su atento y seguro servitore! Ivanovish

III

Mi estimada e indiscreta amiga (si, ni pedo, ahora se chinga con que todo el mundo la llame así por andar de hocicona diciendo que quien se tomó cuantas cervezas y que no se quien se puso no se que en la boca!)

Le escribo para continuar con nuestra correspondencia literaria. Tiene razón en que estas cartitas a veces adquieren mayor importancia debido al hecho de que ya casi nadie suele escribirle a nadie. En estos tiempos en los cuales la tecnología nos ha alcanzado, pues las comunicaciones son mucho mas directas y generalmente se hacen por la palabra hablada.

Por eso es que hay gente que se pregunta ¿para que chingados me pongo a escribir si puedo marcarle por teléfono? Perro bueno, tampoco entraré aquí con las mamaditas de nostálgicos del romanticismo que luego dicen cosas babosas como: “nadamas imagínate si Cervantes en lugar de escribir se hubiera puesto a hablar pro teléfono” o “te imaginas si Baudelaire en lugar de escribir sus famosos poemas malditos se hubiera puesto a hablar como loco por teléfono no habría creado nada” por que la neta es que ese no es tema (de noestemamando) y fueron tiempos diferentes y circunstancias que nomás no son similares.

Por eso es, pues, que estas misivas adquieren la importancia que ya le comentaba, porque se han convertido en una rareza que se disfruta tan solo en ocasiones cada vez mas lejanas. Y no quiero ni hablar de cuando una carta de estas va escrita con puño y letra. Que esa si es una proeza y un detallazo. Esas si que ya nada mas los grandes las hacen! Por cierto que de esas hace ya rato que no escribo una. La ultima se la escribí a la musa, si a la única y que ya sabe usted cual es, y la cual por cierto constaba de 19 paginas (front and back) de mi puño y letra. Si, porque primero le envié una de cómo 9 paginas donde le pedía ciertos favores –de los cuales por cierto no estoy muy orgulloso, y esta me dijo que si era tan cabron que le escribiera el doble de paginas y se lo pidiera de nuevo. Asi que para que se le quite lo hociconzota procedí a escribirle las susodichas paginas y al final pedir lo mismo. Nomás que doble y de rodillas!.

Pero bueno, como dice la torta cubana, ya es mucho jamón y nada de chorizo. Vamos a entrando al meollo del asunto. Por cierto, hablando de tortas cubanas, pues le diré que traigo un hambre de león! Ya son casi las dos y yo no he comido ni maíz paloma. Y por cierto, hablando de chorizo, ya me dieron ganas de ser profesor de escuela! Digo, por aquello de querer castigar a las alumnas dándoles nalgaditas con la regla… pero ahora que lo pienso, los maestros no le dan reglazos a las alumnas, o si? Ah caray, se me hace que eso mas bien lo vi en una peliculita de esas que me aviento cuando la insomnia me ataca. Je, que por cierto, si le interesa, por ahí tengo dos que tres passwords secretos para bajar movies de calidad. Aunque ya me imagino que siendo usted mujer de rancho, si del ranchototote ese que es Chihuahua, lo mas seguro es que me va a salir con el clásico: “Ay no como crees yo no veo eso” a lo cual le responderé con lo que mi amiga Mónica solía decirme, cuando una vieja te diga eso nomás piensa que “entre mas mojigatas menos orgasmos tienen!” –sabiduría pura.

Pero bueno, ya ni supe de que se trataba todo este email. Lo que si se es que ahorita me tengo que ir porque ya llego un clientecin. Que se ve que tiene cara de mojado pero déjeme averiguar si es o no es.

Por ultimo le digo que me ha causado un gran malestar el saber que anda usted yéndose a tomar cervezas con otros y nomás ni avisa. Que va, bien dicen que uno las enseña a caminar para que otros las saquen a pasear, o como dijera Bullwinkle, ¡Uno las pone borrachas y otros terminan encuerandolas!

Ivanovish

De la serie: Cartas a Veronika, o como dijiera Bullwinkle, postecin de regreso y dedicado al Jicaro que ya es mi unico lector...

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