Desátanos. Libéranos de estas cadenas que nos impiden gozar. Permítenos el lujo de pecar por dos mil quinientas horas, por siete mil quinientos orgasmos. Desátanos. Que por esta noche todo sea placer y depravación. Que no existan ángeles y princesitas, tan solo diablos y prostitutas. Que seamos esclavos de nuestros sentidos. Que nos droguemos de sexo y no queramos nunca despertar -¿ó es que nunca hemos estado dormidos?-. Desátanos. Tú, solo tú puedes. Desátanos.
1 comment:
Jjajjaja ... y yo vuelo... ;)
saludos o.k
AnÍa*
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