Friday, January 14, 2005


De la irresistible necesidad de tocar tus labios.

Es omnipresente. Infalible. Y se presenta aun cuando no estoy dormido. Aún cuando no te recuerdo. Aún cuando ni siquiera te pienso. Como caricia de agua tibia por la espalda, brisa de rocío por el rostro, sabor de jazmines en la piel. Tus labios como punto final. Como objetivo máximo de conquista. Tus labios como deliciosa entrega de seducción. Tus labios. Carnosa presa de mis perversiones. Tus labios. Trofeo a una travesía prolongada. Meta a un maratón de dos mil setecientas millas. El final del tiempo de espera. El todo. El clímax. ¿Te has puesto a pensar que final implica principio? Tus labios. Punto final.

3 comments:

Érika B Carrillo said...

Qué agradable encuentro, señor ivanocish.
Y yo con esta recién recobrada obsesión de besar. Sus letras son un respiro delicioso. Gracias.

luanna said...

***tus labios, principio del gran recorrido, del sabor a vida, del olor a placer que anhelo sin saberlo***


si, te lees así, tal y como lo describiste con aquella carita, es bueno descubrir nuevas facetas de este ogro...

Viera Alma Kenia said...

Wow ! chingosisima foto!!! excelente para un extasiante escrito.