Thursday, January 20, 2005

Volver a ser niño...

Volver a ser niño…

Alguna vez, hace un tiempo ya, de alguna forma nos encontramos con la consabida frase de “Quisiera volver a ser niño… y quedarme así por siempre". Mónica, quien siempre ha sido mi mejor amiga, comentaba al respecto de que resultaba una idea extraña, ese perenne deseo de volver a una infancia feliz. “Si fuéramos niños por siempre, ¿esto implicaría que no maduraríamos nunca? ¿No resultaría inútil, en todos los sentidos, una vida que solo se distingue por una felicidad que se basa en la ignorancia? Hasta cierto punto admitimos que los niños son felices porque no tienen mas preocupación que ser felices… pero ¿es entonces la felicidad el desconocimiento? Y si nos ponemos en el supuesto de que seriamos niños por siempre pero que nuestra mente estaría sujeta a madurar, ¿a que nos sabría la existencia que se desenvuelve en un cuerpo que de tan pequeño nos impide realizar tantas cosas?” Por eso la adoraba, porque tenía dos mil pensamientos en la mente a todo momento.

Pero al final de cuentas recapacitábamos que en verdad lo que uno quiere no es volver a ser niño, sino permitirse el mundano lujo de gozar de las cosas simples de la vida sin vergüenzas ni arrepentimientos. En este mundo de apariencias, engaños y conveniencias es cada vez más difícil encontrarte personas que demuestran su verdadera personalidad sin miramientos. Es aun más difícil encontrar personas que se atrevan a gozar de momentos de felicidad que aparentemente no están destinados para su edad. Pero, ¿Quién decide, y con que derecho, lo que es apropiado? ¿Qué es la edad sino un número que nos colgamos en la espalda nosotros mismos? Sí, es cierto que el cuerpo no es el mismo, pero todos deberíamos de permitirnos la felicidad de hacer lo que se nos pegue la regalada gana…cuando menos algunas veces!

Aquí les dejo estas fotos, son de hace dos semanas, en una de esas veces que me permití ser niño de nuevo (por cierto traía una competencia tremenda con una niña de cómo 5 años que cada vez que nos lanzábamos cuesta abajo llegaba mas lejos en su trineo que yo!...la muy ingrata!)(de hecho en una de las fotos se le puede ver su sombrerito rojo, ja, la mama le tenia que ayudar a sentarse en el trineo, pero de todos modos siempre me ganaba! y al final nomas se me quedaba viendo con cara de ...tan grandote y tan lentote!). Y es cierto, el cuerpo ya no es el mismo porque cada vez que me caía me dolía todo pero bonito! Y vea usted que me caí varias veces! Pero eso si, no deje de subir la maldita colina como 45 veces para lanzarme de nuevo.

Estos momentos, como siempre, se los dedico a Mónica, dondequiera que este. Siempre ha sabido que pienso en ella cada vez que sonrío cuando estoy disfrutando de uno de estos pequeños placeres de la vida.

(Dicho todo lo anterior me dispongo a hacer un avioncito de papel y aventarlo para disfrutar de la cara de asombro que ponen todos los gringos de la oficina).


jajajaj, en esa ultima foto si estoy a punto de partirme toditita la jeta!


2 comments:

luanna said...

jajajaja... ya pude!!!
y cómo te decía, es lógico, las niñas las ganamos todas (saludos y fanfarrias para la peque de 5 años, donde quiera que esté)...

no sabes la envidia que te tengo!, tú y tooooda esa nieve, para ser lanzada contra todo aquél que ose pasar; nieve para resbalarte, para sepultarte, para hacer piruetas, para hacer figuritas... ah, pero te presumo que io tengo arena, toda la que quiera y somos taaan amigas, jojojo...

Ro Lu said...

Mientras tanto, yo acá, congelándome, pero sin nieve para hacer angelitos... sniff sniff!